Probablemente porque mis últimas elevadas temperaturas me han obligado a estar en cama los pasados 4 días, es que tuve tiempo de detener la vida. Y en ese detenerse, te me apareciste en una canción, en un recuerdo, en una foto, en un sueño, incluso en mi recién estrenada chasquilla... es que como la Panchi, también te encantaba mi pelo, que te habría dado una y mil veces, si eso fuese posible.

Y esto de la comunicación mística se me está haciendo más difícil de lo esperado. Y ahora que entiendo, y que acepto, no sé de verdad que hacer con la pena. Porque aunque no sea una mujer de energía explosiva, si hay algo que hago constantemente en la vida, es canalizar todas las energías que me llegan, buena y malas, para que produzcan algo. Pero estas siguen ahí, como esperando, como que algo falta y ese es el asunto, nada falta. Lo que fue, fue. El único y gran definitivo con el que puedo contar en mi vida. Ya no tengo nada que darte, nada que hacerte, cientos de toneladas de cosas que decirte, pero que - volvemos a lo mismo- la oportunidad ya fue (o no fue).

La única pregunta que me queda pequeña es si acaso tú te llevaste mi voz. Si es así, quedatela, no te va a servir de mucho, pero a mi tampoco. No si ya se me acabaron las ganas de cantar.

pensadero

En remodelación

De verdad de verdad que quiero usar el blog

Podría ser una especie de pensadero

Vamos a ver si ahora sí resulta =)